A medida que la piel envejece



A medida que envejecemos, nuestra piel se vuelve más frágil y los objetos que damos por sentado necesitan un poco más de cuidado.

El cuidado que le hemos dado a nuestra piel cuando somos jóvenes y el estilo de vida que llevamos afectarán la condición y el mantenimiento de la piel a medida que envejecemos.

La piel más vieja se quemará más fácilmente cuando se exponga al sol y carecerá de la elasticidad de la piel joven.

Esto conducirá a más líneas faciales, especialmente alrededor de los ojos, la boca y la frente.

La piel a menudo se vuelve sensible a los productos que anteriormente eran apropiados y deberá buscar productos alternativos que tengan en cuenta estos cambios.

Uno de los beneficios del envejecimiento es que aquellos que antes eran sensibles a las erupciones ya no vivirán con ellas, pero a menudo habrá algo más aburrido que las reemplazará.

Esto puede tomar la forma de una piel más seca y un aumento en el número de capilares rotos o antiestéticos.

La piel también tenderá a perder parte de su color y se manchará.

Para aquellos que han disfrutado demasiado sol en su juventud, la piel puede verse bastante dura, lo que también se debe al aumento de la sequedad debido a la disminución del flujo sanguíneo y la deshidratación.

Las manchas de la edad y los vasos sanguíneos rotos son otros signos de la edad que todos podemos esperar y se necesitan fundamentos buenos para cubrir estas irregularidades.

Y por último, pero no menos importante, es el efecto de la gravedad sobre la piel que se ha vuelto menos elástica con los años.

Estas no son todas malas noticias porque hay muchos productos excelentes que pueden ayudar a darle a la piel una apariencia saludable a cualquier edad.





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