Duerme para tener una piel bella

Todos somos conscientes de los beneficios de una buena noche de sueño, pero muchas personas no entienden la importancia del sueño para mantener nuestra piel en las mejores condiciones posibles.

El sueño es el momento en que se reparan las células del cuerpo y esto incluye las células de la piel.

Los estudios han demostrado que la falta de sueño reduce los niveles de hormona de crecimiento de una persona y que son estas hormonas de crecimiento las que son necesarias para el proceso de reparación.

Cuanta menos hormona de crecimiento tengamos y menos tendrá el cuerpo la oportunidad de reparar el daño causado a la piel durante el día.

La tasa de nuevas células de la piel producidas por el cuerpo se duplica durante los períodos de sueño: cuanto más duermas, más rápido obtendrás las células en tu piel y más joven te verás.

Sin esta regeneración celular o con un producto celular reducido por debajo de ciertos niveles, la piel tenderá a arrugarse más y perder su complexión.

Aunque todo esto puede hacerle pensar que debería pasar más horas en la cama, también debe considerar los efectos que demasiadas horas en la cama podrían tener sobre su piel.

Sí, siempre hay algo en qué pensar y esta vez es la forma en que duermes.

La mayoría de las personas tienden a dormir de lado o boca abajo, dejando arrugas en la cara ya que esta se empuja contra la almohada.

Cuando somos más jóvenes, no es un problema, pero con la edad y la cantidad de elastina en nuestra piel, las arrugas tardan más en desaparecer y si seguimos durmiendo en la misma posición todas las noches, pueden permanecer permanentes.





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